Siete alternativas para combatir el calor en el coche sin aire acondicionado
Instalar láminas tintadas, colocar trapos húmedos en las rejillas o bolsas de hielo en el suelo del vehículo ayuda a reducir las altas temperaturas en el interior del habitáculo
Los primeros minutos cuando nos adentramos en el interior del coche pueden ser un infierno. El aire caliente azota al cuerpo y comienzan los sudores. Viajar con altas temperaturas en el vehículo tiene efectos en la conducción. Se viaja más cansado e incómodo, aumenta la somnolencia y la fatiga, se reduce la capacidad de reacción, fomenta la actitud violenta y acentúa la sensibilidad a los deslumbramientos por el sol. Todo ello, sin olvidar la deshidratación.
Los expertos afirman que los conductores con un nivel insuficiente de deshidratación cometen los mismos errores que los que conducen bajo los efectos del alcohol. Viajar deshidratado hace que se reduzca la atención, aparece el dolor de cabeza, cansancio y fatiga muscular. Para evitar cualquier riesgo, es importante que el interior del vehículo registre unas temperaturas de entre 21 y 23 grados. Si deseas viajar fresco sin necesidad de activar el aire acondicionado sigue estas siete alternativas.
1.Estacionar a la sombra. Encontrar un espacio para aparcar tu vehículo a la sombra en pleno mes de agosto es una odisea. Si encontramos un lugar a la sombra las temperaturas en el interior del coche no serán las mismas que si este se encuentra a pleno sol. Se pueden emplear parasoles o cortinas que eviten que los rayos solares penetren. De esta forma, cuando volvamos a circular con nuestro vehículo evitaremos sensaciones propias de una sauna.
2.Abrir las puertas del coche. Para disminuir de forma rápida la temperatura del interior del vehículo hay que bajar la ventanilla de la parte trasera opuesta al conductor y abrir y cerrar esta misma varias veces antes de emprender el viaje. Realizando esto, la temperatura podrá descender hasta diez grados al expulsar el aire caliente del interior.
3.Colocar trapos húmedos en las rejillas. Es una opción para reducir la temperatura ambiente. Colocar trapos o toallas húmedas en la rejilla de salida del coche hará que el aire que vaya saliendo se enfríe, manteniendo una sensación reconfortante en el habitáculo. Es aconsejable hacerlo cuando se viaje acompañado, de tal forma que el pasajero se encargue de humedecer el trapo cada vez que se necesite.
4.Usar bolsas de hielo impermeables. Colocar un par de bolsas de hielo impermeables en el suelo del coche ayuda a bajar la temperatura del interior. Es aconsejable para trayectos cortos, ya que el hielo se derrite. Es una buena alternativa para mitigar el calor y refrescar el cuerpo cuando se estacione, evitando de este modo un golpe de calor.
5.Accesorios portátiles. Emplear accesorios portátiles como un ventilador de mano pulverizador de agua ayuda a combatir el calor durante el trayecto. Sin embargo, es importante no distraer al conductor. Este puede alejar su mirada de la carretera y como consecuencia, compromete la seguridad del vehículo.
6.Bajar las ventanillas del coche. Durante los primeros kilómetros se deben abrir ligeramente las ventanillas para conseguir que salga el aire cálido. Durante el trayecto, se puede mantener las ventanillas abiertas, pero no es una alternativa económica si se circula a más de 110 kilómetros por hora. La aerodinámica del coche puede verse afectada si se produce la entrada de aire exterior y con ello, se produce un incremento en el gasto de combustible. Por ciudad y a bajas velocidades y con temperaturas no excesivamente elevadas, abrir las ventanillas es más eficiente.
7.Láminas tintadas. Otra alternativa para que el interior del vehículo no alcance altas temperaturas son las láminas tintadas. Se puede recurrir a la instalación de láminas solares en lunas y cristales de las ventanas. Plantea múltiples beneficios: bloquea más del 99% de los rayos UVA, protege del cáncer infantil, reduce la entrada de calor y por tanto, se produce un ahorro en combustible.