Durante los desplazamientos en carretera es prioritario tener unas nociones básicas de cómo actuar en caso de accidente. Reaccionar rápido para que el tiempo no se vuelva en contra, saber qué hacer y no perder los nervios se convierte en fundamental para salvar vidas o evitar lesiones graves. El balance de siniestralidad que cada año publica la Dirección General de Tráfico pone la piel de gallina. Cuando hay menores implicados, las manos se llevan a la cabeza, lamentando el trágico desenlace y recordando su corta vida.
El año pasado, 17 menores fallecieron en las carreteras, 11 de ellos fueron menores de 14 años y 201 resultaron heridos graves en accidentes de tráfico. De esos 201 menores heridos, ocho no llevaban puesto el cinturón de seguridad ni la silla de retención infantil. Es por ello que la DGT incide en la importancia de los sistemas de retención infantil imprescindibles para la seguridad de los niños. En España, los menores de edad de estatura igual o inferior a 1,35 metros deberán utilizar sistemas de retención infantil y ocupar los asientos traseros. La nueva Ley de Tráfico estipula que llevar a un menor sin el sistema de retención infantil o utilizarlo de manera inadecuada es castigado con una multa de 200 euros y la pérdida de cuatro puntos del carné. Estas ocho actuaciones son fundamentales, no solo para proteger al menor, sino reducir las opciones de un fallecimiento.
- Seguir el protocolo PAS. Las siglas PAS indican proteger, avisar y socorrer. Si se ha sufrido un siniestro, lo primero que se debe hacer es proteger la zona donde se ha producido la imprudencia. Acto seguido, se llamará a los servicios de emergencia del 112. Es importante ayudar a las víctimas que se encuentran en el interior del vehículo. Aunque no haya anochecido, se usará el chaleco reflectante para que el resto de usuarios de la vía nos vean.
- Aparcar el vehículo en un lugar seguro. Una vez que se ha evaluado la gravedad del accidente y de las condiciones físicas de los pasajeros, se procederá a aparcar el vehículo en un lugar seguro si este no ha volcado. Activa las luces de emergencia y espera paciente a que llegue la ayuda solicitada.
- No transites por la calzada para pedir ayuda. Quizás parece algo lógico, pero en situaciones tensas en las que los nervios se apoderan al ver que algún ocupante del vehículo se encuentra herido, puede que llevar a transitar por la calzada para solicitar ayuda de manera urgente. Este comportamiento está prohibido en autovías y autopistas, ya que se corre el riesgo de ser arrollado por el resto de vehículos que circulan por la vía.
- No te precipites. Mantén la calma y no te precipites en la toma de decisiones. Los familiares de la víctima no pueden ocultar sus emociones y se muestran conmocionados al ver al menor en riesgo. Una mala toma de decisiones perjudica al menor. Espera a las asistencias médicas, ellas sabrán en todo momento lo que hay que hacer.
- Valora el estado del menor. Realiza una valoración precisa y sistemática. Hay tres factores en los que te debes fijar. Si el menor respira, si tiene hemorragias importantes y si está consciente. Lo prioritario es no mover al menor, ya que puede provocar lesiones que afectan a la columna. En caso de hemorragia, se debe taponar la herida y presionar con la mano hasta que lleguen los sanitarios. Si el menor está inconsciente no se le moverá y se le estabilizará su cuello. En caso de que tenga vómitos, se adaptará la posición lateral de seguridad para evitar que los vómitos sean aspirados a las vías respiratorias.
- Cubrir al menor con una manta. Con el fin de que no pierda calor e independientemente si hace frío o calor, se cubrirá al menor con una manta. En cualquier caso, no se le dará ni agua, ni comida ni ningún tipo de medicamentos por riesgo de vómitos o pérdida de conciencia.
- No deje solo al menor. Aunque sea unos segundos, puede perder la consciencia. En caso de vómito, sin la ayuda de una persona, la víctima se atragantará y su lengua impedirá el paso del aire, provocando un desenlace fatídico. Por ello, permanezca a su lado hasta que lleguen las asistencias médicas.
- Someter el sistema de retención infantil a una revisión. Ante un accidente, puede que el sistema de retención infantil pierda sus propiedades de protección y seguridad. El airbag no se desplegará y en el caso del cinturón de seguridad puede no saltar los pretensores. La DGT aconseja cambiar el sistema de retención infantil o que este sea revisado por un especialista para asegurar que no se han producido daños internos.